Buenas chavales, nos encontramos otra semana más en este blog para hablar sobre los elementos amovibles y fijos no estructurales. Hoy en concreto vamos a hablar sobre la carrocería de un vehículo, sobre su estructura y la manera correcta de identificación del mismo.
Lo primero de todo vamos a hablar sobre los tipos de chasis o estructuras de los que podría estar compuesto nuestro vehículo.
Un chasis es el elemento estructural que se encarga de soportar los esfuerzos estáticos y dinámicos del vehículo. Por otro lado, la carrocería son un conjunto de planchas metálicas que están unidas entre si y que está destinado para servir de habitáculo tanto a personas como a sus mercancías.
Chasis en H o escalera:
Los vehículos pesados como camiones y autobuses usan una carrocería formada por dos estructuras que son chasis y la carrocería. Los chasis independientes utilizan un chasis rígido que soporta todo el peso, las fuerzas del motor y de la transmisión, por tanto en este aspecto la carrocería tan apenas interviene.
Los primero vehículos del 1900 si que empleaban esta técnica de construcción pero con el tiempo se fue perdiendo. A día de hoy la siguen utilizando algunos vehículos pesado o para usos industriales. En un principio empezaron siendo de madera pero con el paso del tiempo fueron utilizando el acero.
Chasis plataforma:
Se trata de un chasis aligerado que lleva la plataforma unida por soldadura y que en la mayoría de casos se utiliza en pequeñas furgonetas. En este modelo la carrocería es independiente y se une a la propia plataforma con tornillos o soldadura.
En este caso la carrocería también tiene poca o ninguna función, ya que tan solo con el propio chasis el coche podría circular ya que no necesita de otros elementos de apoyo debido a que el conjunto de partes mecánicas lo soporta la propia plataforma.
Chasis tubular o superligera:
El tipo de chasis tubular, es un tipo de chasis utilizados en vehículos clásicos deportivos de mediados del siglo XX. Esta técnica utiliza como estructura del vehículo una red de finos tubos metálicos soldados, recubiertos con láminas metálicas. De esta manera se consigue una carrocería muy rígida y resistente a la vez de tener un peso muy bajo.
Como contra, tiene que el periodo de fabricación es laborioso y bastante caro. A día de hoy se siguen haciendo chasis de este tipo en vehículos deportivos de alta gama y que por lo general se siguen haciendo a mano.
Chasis autoportante:
Es el tipo de chasis más utilizado. La carrocería autoportante es una técnica de construcción de chasis en la cual la chapa externa del vehículo soporta parte o toda la carga estructural del vehículo, se compone de un conjunto de bastidor y carrocería unidos entre sí.
Tras la Segunda Guerra Mundia, la carrocería autoportante se fue difundiendo. Actualmente, casi todos los automóviles se construyen con la técnica de monocasco. En los vehículos modernos, hasta los cristales forman parte de la estructura del vehículo y de esta forma le dan rigidez al conjunto de la estructura.
Chasis wishbone o columnar:
Este tipo de chasis tiene este nombre por que intenta de alguna manera que el conjunto de todo el chasis parezca el de una columna. Se utilizó a mediados de los años 90. A día de hoy no se fabrica en masa, es decir, que no son coches de fabricación en línea. Lo que se buscaba y se busca con este tipo de chasis es unir el eje trasero del vehículo con el delantero del mismo.
Ahora vamos a hablar sobre las posibles distribuciones mecánicas.
Distribuciones mecánicas suena un poco más complejo que en lo que verdad es, ya que significa en qué lugar se encuentra el motor de un coche. Podremos encontrar con motor delantero, trasero y central. Cada uno tiene sus pros y sus contras, lo vamos a ver a continuación.
Delantera:
Se trata de situar de el motor en la parte delante del vehículo, en su morro, justamente debajo del capó. Al colocarlo en esa parte se obtienen una serie de ventajas como que nos ¨protegería¨ de un golpe frontal, como que se puede refrigerar mucho mejor y como que es más económico y práctico.
A la hora de sus contras podríamos decir que la fuerza motriz se sitúa en la parte delantera del vehículo que es donde se encuentra la mayoría del peso y que el coche podría patinar en las ruedas motrices si pusiéramos debajo del capo muchos caballos encerrados.
Este tipo de configuración es la típica de los vehículos con tracción delantera. Ya sabemos que puede ser delantera, pero además de colocar el motor adelante también se puede situar de manera longitudinal y de manera transversal.
El de manera longitudinal suele ser el de los coches de tracción trasera pero que tienen el motor delante, de esta manera se reparten mejor los pesos. Los vehículos del tipo bmw suelen ser los que los llevan.
Por otro lado el de manera transversal no lleva el motor hacia el culo del coche, si no que lo tiene de lado a lado del coche, de esta manera hace que el morro sea más corto y que la caja de cambios se pueda situar en la parte delantera junto al motor, no como en los motores longitudinales, donde esta va detrás del motor.
Trasera:
Este tipo de vehículos llevan el motor en el maletero, bueno ya no es un maletero, ya que el nuevo se encuentra en el capó del coche. Antiguamente los vehículos eran construidos de esta forma pero con el paso del tiempo se fue cambiando. Al tener el motor atrás y la fuerza motriz también atrás aprovechan mejor los esfuerzos y permiten conseguir buen rendimiento. Su problema es que no se refrigeran tan bien y por lo tanto tienen que llevar rejillas para mejorar en este aspecto.
Central:
Este modelo en una versión del trasera, pero que posee el motor delante del eje trasero, mientras que el que es trasera lo lleva detrás del eje. Esto tiene un sentido, como casi todas las cosas de la mecánica y es que situándolo allí se centra el centro de gravedad y obtenemos una mayor estabilidad que nos permite ir más rápido y más pegados al suelo. Por tanto el tipo de coches que llevan esta configuración son reducidos y son los superdeportivos que necesitan de esta estabilidad para poder adaptar la conducción.
Distribución de volúmenes:
La carrocería de nuestro coche puede tener diferentes formas y por tanto diferentes volúmenes en los que se divide, desde los monovolumenes hasta los que poseen 3 volúmenes. Esto último quiere decir que dependiendo del tipo de coche que vayamos a construir tendremos un coche con más o menos volumenes dependiendo del tipo de estructura que queramos para este.
En el volumen delantero normalmente esta el motor y por medio de un separador que es lo que llamamos salpicadero llegamos al segundo volumen o volumen central. Por último tenemos en volumen trasero en el que en la mayoría de vehículos encontraremos el maletero, lugar donde guardaremos o transportaremos la mercancía.
El monovolumen dispone del lugar de acogida del motor dentro del habitáculo o segundo volumen, pero al ser un monovolumen y de únicamente tener un volumen no posee una separación entre ambas.
En los vehículos de 2 volúmenes se encuentra la diferencia en la cola o tercer volumen y sobre todo en la separación del segundo al tercer volumen ya que hay muchos coches que no la tienen y por tanto no se aprecia la diferencia del habitáculo de pasajeros del maletero. En ocasiones hay coches que son de 2 volúmenes y medio, este medio es debido a que detrás del habitáculo para pasajeros, la cola o maletero resalta un poco, pero sin llegar a existir del todo.
Los vehículos de 3 volúmenes disponen de de los 3 muy diferenciados y no hay ningún tipo de problemas a la hora de identificarlos.
Dependiendo de la disposición de volúmenes y de el aspecto que el fabricante quiera darle al vehículo encontraremos vehículos de muchos tipos diferentes y formas variadas.
Identificación de vehículo:
Para estudiar el tipo de carrocería que tiene un automóvil es totalmente necesario el identificar correctamente a este. Esta normativa se encuentra regulada por la normativa internacional o si no, por la codificación interna de cada fabricante.
El número para la identificación internacional de vehículos se llama VIN. Mediante este código se identifica tanto vehículo como el fabricante, modelo y la fecha de fabricación. Son 17 caracteres tanto letras como números que se sitúan en una parte visible del coche.
Las 3 primeras cifras nos hablan del constructor a nivel mundial. Las 6 cifras siguientes son para el código de homologación del vehículo (VDS). Y por último, las 8 cifras se usan para el número de serie de vehículo (VIS).
Contraseña de homologación:
Esta contraseña aparece en la tarjeta de la ITV que tendremos que llevar en nuestro vehículo para poder conducirlo por una vía pública. Se trata de un código mediante el cual se da la conformidad de que el vehículo que la posee puede circular por vías intraurbanas.
Un tipo de código que podríamos encontrar sería: e6*92/53*0025*00
La ¨e¨ significa que la Unión Europea.
El número identifica el país de homologación: 1 Alemania, 2 Francia, 3 Italia, 4 Países Bajos, 5 Suecia, 6 Bélgica, 9 España, 11 Reino Unido, 12 Austria, 13 Luxemburgo, 17 Finlandia, 18 Dinamarca, 21 Portugal, 23 Grecia, 24 Irlanda
El 92/53 es la directiva de aplicación.
El 0025 es un número de homologación.
Y el 00 es un número de modificación o de la revisión desde la homologación inicial del vehículo.
Por último vamos a hablar un poco sobre el cambio que a habido a lo largo de los años y de cómo este a afectado a la construcción de las carrocerías.
Los primero automóviles de los que se tiene constancia son de una serie de carromatos, es decir carros tirados por animales pero que por cerca del 1760 se les incorporó un motor de vapor que les daba esa autonomía animal. Al comienzo de la automoción tan apenas se invirtió tiempo en la carrocería o exteriores del vehículo si no que solo se trataron temas de mejora mecánica .
En un principio los automóviles poseían su bastidor de madera formados por dos tablones, con el paso del tiempo la madera fue perdiendo fuerza y se fue empezando a utilizar los aceros ya que eran mucho mas resistentes y rígidos frente a la débil madera. Estos primero coches se hacían mediante acero, algo de madera, un motor de combustión interna y una carrocería de chapa y madera, con formas muy angulosas y poco aerodinámicas ya que por esos años no se conocían otros métodos de trabajo alternativos.
Con el paso de los años y con la evolución de la ciencia sobre todo se fueron incorporando mejoras a los coches hasta el día de hoy, donde todos los chasis son de acero o aluminio y donde la madera ha quedado en un segundo punto de vista y solo está presente en los vehículos de más alta gama y su única utilidad es meramente decorativa.
Con esto terminamos ya por hoy. A la vuelta de navidades os volveré a traer nuevo contenido al blog, pero por ahora nos damos una pausa mutua para la vacaciones. A disfrutar y FELIZ AÑO NUEVO!
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