jueves, 10 de diciembre de 2015

TEMA 6: REPARACIÓN DE DAÑOS EN CARROCERÍA

Buenas chavales nos encontramos hoy en la sexta entrada de contenido teórico de este blog, en ella hablaremos sobre la forma de reparar golpes, sobre la importancia que pueden tener un golpe u otro, además de las herramientas que utilizará un artesano carrocero para llegar a obtener un resultado óptimo.

IMPORTANCIA Y CLASIFICACIÓN DE DAÑOS:

Lo primero de todo hay que saber que la estructura de nuestro vehículo será de acero, puede que en algún caso sea de aluminio, pero no es lo más común que entrará por la puerta de nuestro taller. El acero a la hora de recibir un golpe o impacto, también llamado deformación, no actúa de igual manera. Si la deformación no es muy grande y por tanto no supera el límite elástico del material, este volverá a su posición anterior y no quedará ninguna marca sobre su superficie.

Si por el contrario la fuerza de la deformación es mucho mayor y pasamos el punto elástico esta zona de material quedará deformada, hasta que se trabaje sobre ella para darle la forma requerida o bien se sustituya por otra nueva.

Debido a que no existen dos tipos de golpes exactamente iguales, o sería muy raro que se diera el caso, hay por tanto que situar unos criterios para saber diferenciar que es un golpe grave del que no lo es, o lo es menos. Dependiendo de lo afectado que este un material y sabiendo clasificar el golpe dentro de la escala de reparación conseguiremos saber la cantidad de materiales que necesitaremos, las horas aproximadas que deberemos dedicar y por consiguiente si es mejor cambiar la pieza entera o bien dedicarle tiempo y arreglarla.



Teniendo en cuenta el perfil de la superficie afectada, de la extensión de los daños, lo difícil que sea acceder a la zona en cuestión, si se puede hacer con herramientas normales o requiere de equipos más especiales y en función si hay que dañar la pintura se pueden clasificar los daños en tres niveles.

1- Enderezado de superficies fácilmente accesibles, utilizando herramientas o métodos los cuales no dañan la pintura superficial.

2- Enderezado u otra operación en elementos de chapa, en zonas cercanas a superficies perfiladas, es decir, cantos o esquinas que requieran de herramientas especiales además de equipos especiales como son la soldadura con alambre continuo o un desabollador automático.

3- Reparación de superficies con daños de nivel 1 y 2 que necesiten utilizar equipos hidráulicos o varias reparaciones del nivel 2 en una misma zona de la chapa.




MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN:

Para realizar el diagnóstico previo a la reparación hay que inspeccionar el daño, que por lo general se podrá ver a simple vista, pero hay otra serie de formas de identificar un daño.

Mediante la detección visual: Es la forma más común y la que utilizaremos en la mayoría de casos. Para ayudarnos en este proceso deberemos situar la chapa debajo de una fuente de luz, ya sea el sol o una bombilla, lo preferible es usar un tubo fluorescente el cual nos ayudara mejor a ver las anomalías que pudiera tener la chapa. Dependiendo de cómo sea el golpe la luz rebotará de una manera o de otra sobre la superficie. Si no hay golpes las líneas se verán de forma paralela, si por el contrario si que existe un golpe se podrá diferenciar que las líneas convergen o se alejan unas de otras.



Mediante la apreciación al tacto: Este proceso se usa de la siguiente forma, hay que empezar a pasar la mano por un trozo de chapa no afectado y sin levantar la mano pasarla a lo largo de la chapas hasta pasar por encima de la abolladura hasta que se llegue a otra punto de la chapa el cual no tenga deformación. Para casos más concretos se debe de utilizar la mano izquierda, que da una sensación mayor.


Mediante el peine de formas: El peine de formas es una herramienta que posee una serie de varillas, muchas, las cuales se mueven de manera uniforme de arriba hacia abajo, por lo que si las pasamos sobre un golpe en la chapa, sus varillas se moverán y de esta forma podremos apreciar la deformación en el que caso en que la hubiera.



Mediante lijado o limado: Este proceso se lleva acabo mediante la herramienta garlopa o lima de carrocero. Se consigue dando una serie de pasadas por encima de la zona afectada, sin hacer mucha fuerza, pero de esta forma se consigue diferenciar mejor la zona afectada.




HERRAMIENTAS DEL CHAPISTA:


ACTIVAS:

Su utilidad es reducir el desperfecto por medio del batido continuado en dirección contraria a la fuerza que lo provocó hasta que desaparezca la deformación.

Martillos: Se utilizan para que la fuerza de confortación del martillo iguale la superficie con el fin de repararla. Para aplicar los golpes de martillo se utilizan las sufrideras. Dependiendo del tipo de reparación a realizar se usa un martillo u otro. Se diferencian por sus tamaños, formas y materiales. Si se necesita dar forma a una zona muy grande o que ha sufrido mucho desperfecto se utilizan mazas o martillos más pesado, mientras que si necesita repasar el acabado utilizaremos martillo más pequeños, con el mango mas corto y con la cabeza plana y más pequeña lo que nos permitirá obtener un mejor resultado.

Dependiendo de la deformación que tengamos delante y de cómo la queramos reparar utilizaremos nuestro martillo de diferentes formas. Si necesitamos reducir desperfectos grandes el movimiento que haremos con nuestro martillo empezará en el codo y haremos el movimiento de un resorte. Si por el contrario necesitamos rematar el trabajo, utilizaremos otra martillo y el movimiento que haremos con él, vendrá en su totalidad de nuestra muñeca.



A la hora de tratar la chapa con el martillo, la cabeza de este siempre tiene que asentarse en la chapa es decir, ir horizontal a ella, en ningún caso pegar de lado con la cabeza del martillo ya que lo que produciremos sobre la chapa serán imperfecciones y muescas. 

Espátula de carrocero: Tienen forma rectangular o de media caña, se adaptan a zonas planas o cóncavas. Su función también es la de eliminar tensiones y se podría dar algún caso en el que recogiéramos chapa con ella.




PASIVAS:

Son herramientas que utilizamos para delimitar el efecto de golpe que se genera al tratar la superficie dañada. Si tenemos espacio detrás de nuestra chapa utilizaremos tases, si por el contrario nos disponemos de este espacio utilizaremos unas herramientas estrechas y alargadas que se llaman palancas de cuchara.

Tases o Sufrideras: Piezas robustas de acero, su función es recibir el golpe, centrando más la fuerza del golpe para ir dándole forma. Dependiendo del tipo de trabajo y sobre todo del espacio que poseamos para trabajar dependerá el tipo de tas que utilizamos, ya que disponemos de un amplio set de herramientas de este tipo.


Palancas de cuchara: Son útiles alargados de acero que poseen dos extremos con los que se puede trabajar y que nos permiten acceder a zonas complejas con la que con los tases no somos capaces de llegar. Hacen la misma función que el tas pero para espacios más concretos. Poseen empuñadura y dos superficies de trabajo, por su versatilidad son muy usadas.




HERRAMIENTAS DE CONTROL DIMENSIONAL:

Galgas de franquicias: Como ya os conté en la anterior entrada, os puse una serie de herramientas de control dimensional y por eso, en esta entrada añadiré alguna más. Las galgas de franquicias nos permiten calcular el espacio que hay entre dos superficies mediante prueba y error. Están formadas por un abanico de láminas de acero finas las cuales van variando en grosor.




Peine de siluetas: Como dije antes es una de las herramientas que debería utilizar todo carrocero. Nos permite de una manera muy sencilla comparar dos superficies del vehículo para ver si ambas están igualadas. Está compuesto por una serie de varillas que oscilan en función de la superficie por la que pasan de abajo a arriba.



Flexómetro: Al fin y al cabo una regla muy larga pero que nos permite la movilidad más rápida debido a que es autoplegable y otra de las principales ventajas es que, como su propio nombre indica, es flexible y nos permite adaptarnos a formas o posiciones de trabajo que con la regla metálica no podríamos acceder.


Plantillas: Mediante estas últimas podremos calcar el trazado de una pieza que queramos obtener o copiar para que este proceso sea realizado de forma cómoda. Su utilidad sobre todo es la de ahorrar tiempo, ya que evita pérdidas de trazado.




Bueno chavales, con esto termino esta entrada, espero que os sirva para identificar posibles golpes que pueda sufrir la carrocería de vuestro coche. Un saludo y la semana que viene nos vemos con más!

1 comentario:

  1. Lo importante es ver que el cristal no tiene ningún desperfecto o rozadura, es lo básico antes de reparar la carrocería

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